
Chile.- Una vigilia de miles de mujeres en silencio, con velas en las manos y vestidas de negro fue una de varias manifestaciones en contra o a favor del golpe militar que hace 50 años estremeció a Chile con el derrocamiento del presidente socialista Salvador Allende y que marcó el inicio de 17 años de la dictadura que dejó más de 40.000 personas encarceladas, desaparecidas, torturadas o muertas.
¿Dónde están?, se leía en las fotografías de mujeres desaparecidas que portaban las manifestantes el domingo por la noche en Santiago de Chile, la capital chilena, donde se encuentra en Palacio de la Moneda, que fue bombardeado en 1973 por órdenes de la junta militar que lideró el general golpista Augusto Pinochet.
La manifestación llamó a «Nunca Más», en alusión a los desaparecidos, torturados, exiliados.
El sábado 9 de septiembre fue el turno de los simpatizantes de Pinochet, quienes a medio siglo de los hechos reconocen como positivo el rol del general, en contraposición con los familiares de la víctimas que siguen exigiendo la verdad y justicia para las víctimas.
La organización opositora Team Patriota convocó la manifestación del sábado, en la que el grupo portó banderas chilenas y algunos usaron camisetas con la imagen de Pinochet, donde se leía en la espalda «Grande Pinochet». También corearon consignas y levantaron pancartas con mensajes en contra del gobierno de Gabriel Boric.
«Yo por lo menos estoy aquí conmemorando el 11 de septiembre de 1973, donde mi general Pinochet fue el libertador de Chile», dijo a la Voz de América Julieta Aguilar, que se cataloga de «pinochetista».
Incluso se vendieron botellas de cabernet sauvignon alusivas al 50 aniversario del golpe con la imagen de Pinochet.
«Pinochet para mí es un libertador. Libró a Chile del comunismo en ese entonces», dijo Glenda Logan, mientras mostraba una foto del general. «Si no hubiera existido Allende, no habría existido Pinochet», remató.